La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) de Reino Unidos informó que fueron detenidos 10 británicos en Polonia con antecedentes por abusos sexuales a menores, quienes viajaron a ese país para ofrecer “ayuda humanitaria” a los refugiados que huían de la guerra de Ucrania. Un portavoz de la NCA ha explicado que estos 10 “agresores sexuales” fueron interceptados por las autoridades polacas, entrevistados y posteriormente enviados de nuevo a Reino Unido.
“Ya no están en Polonia”, ha aclarado. “No es una coincidencia, creo, que en algún lugar de la región de 10 agresores sexuales de niños británicos conocidos viajaran a Polonia en las primeras seis semanas después de la invasión de Ucrania, supuestamente para brindar asistencia humanitaria”, ha señalado esta misma fuente.
La NCA ha explicado que aquellas personas con antecedentes por abusos y agresiones sexuales a menores de edad tienen orden de informar a la policía de cualquier intención de viajar al extranjero y declarar su situación una vez en el país de destino. “Invariablemente” no ocurrió, señala la agencia.
El portavoz de la NCA ha descrito Polonia como “principal” destino de los agresores sexuales británicos que viajan a los países fronterizos con Ucrania para aprovechar esta situación de conflicto para fines criminales. Con motivo del estallido del enfrentamiento con Rusia el pasado 24 de febrero, millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, el 90 por ciento mujeres y niños, ya que los hombres en edad de combatir tienen prohibido salir de Ucrania.
Esta situación ha puesto en estado de alarma a gobiernos, organizaciones de Derechos Humanos y organismos como Naciones Unidas, que han alertado de la posibilidad de que se produzca un aumento del tráfico de seres humanos aprovechando el desamparo al que se ven abocadas muchas de las personas que huyen de la guerra.