El gobierno de Gran Bretaña aprobó la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.
El secretario británico de Interior, Priti Patel, firmó la orden de extradición, explicó el gobierno el viernes. La medida se produce luego de que un tribunal dictaminó que podía ser extraditado a Estados Unidos.
La decisión es un paso importante en la batalla iniciada por Assange hace años para evitar comparecer ante la justicia estadounidense. Pero no es necesariamente el final de la historia, ya que tiene 14 días para recurrir.
Wikileaks y los allegados de Assange anunciaron que apelarán la decisión y lamentaron un “día negro para la libertad de prensa y la democracia británica”.
En abril la justicia británica emitió la orden formal de entregar a Washington al fundador de WikiLeaks, tras una saga judicial de varios años, pero correspondía a la ministra de Interior británica, Priti Patel, firmar el decreto, algo que hizo el viernes.
“En virtud de la ley de 2003 sobre la extradición, la ministra debe firmar una orden de extradición si no hay ningún motivo que la prohíba”, dijo un portavoz del ministerio de Interior.
Según el portavoz, “los tribunales británicos no concluyeron que fuera opresivo, injusto o un abuso procesal extraditar al señor Assange. Tampoco concluyeron que la extradición fuera incompatible con sus derechos, incluyendo el derecho de tener un juicio justo, y con la libertad de expresión y garantizaron que durante su estancia en Estados Unidos será tratado de manera apropiada, también con respecto a su salud”.
Estados Unidos quiere juzgarlo por espionaje y podría condenarlo a hasta 175 años de cárcel si es declarado culpable de la publicación a partir de 2010 en WikiLeaks de unos 700.000 documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos, sobre todo sobre Irak y Afganistán.
Assange fue recluido en 2019 en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh después de que la policía británica le detuviera en la embajada de Ecuador en Londres, una vez que el entonces presidente Lenín Moreno le retirase la protección que le había concedido su predecesor Rafael Correa.
Violando las condiciones de su libertad condicional en el Reino Unido, el fundador de WikiLeaks se refugió en la legación ecuatoriana en 2012 para evitar ser extraditado a Suecia por cargos de violación que después fueron abandonados.
Con información de AFP